Un embarazo implica muchos cambios y en el posparto es normal encontrarnos con muchos otros. El suelo pélvico es una de las áreas que más cambios sufre tras el embarazo y el parto.
La gestación, el parto y las alteraciones hormonales, en general, debilitan su musculatura, pero cada caso es diferente. La condición de tu suelo pélvico en el posparto dependerá de muchos factores de tu vida que anteceden al embarazo (estreñimiento, sedentarismo, higiene postural…) y de cómo haya sido el parto (desgarros, episiotomías, puntos…). Por lo que es fundamental realizar una valoración y en función de ello rehabilitar la musculatura de acuerdo a sus condiciones y características.
Cada caso es diferente y debe ser tratado como tal, sin embargo, existen ciertas recomendaciones generales que favorece la recuperación del suelo pélvico:
Aprende a contraer y relajar tu suelo pélvico. | Activa tu musculatura abdominal y fortalécela. | Evita el sedentarismo. | Practica ejercicios hipopresivos. | Evita las actividades deportivas de impacto |
Evita el estreñimiento y cuida tu peso. | No retengas la vejiga llena por mucho tiempo. | Realiza una adecuada higiene genital y cuida la flora natural de la zona. | Evita levantar mucho peso y en casos de alzamiento de objetos o de un hijo, asegúrate de hacerlo con la postura correcta. | Al orinar o defecar no pujes ni fuerces. |
Mantén una postura correcta en el WC. |
Por muy afectado que se encuentre tu suelo pélvico, puedes mejorar su condición. Sólo tienes que acudir a un profesional que inicie un plan de rehabilitación de acuerdo a tu caso y cuidar a diario de él a través de nuestros tips y de tips y recomendaciones que adicionalmente de dará tu fisio de acuerdo a tus necesidades.